Milagro, avión se estrella; 26 pasajeros salen ilesos y 6 personas de tripulación con apenas unos rasguños.
Milagro, avión se estrella; 26 pasajeros salen ilesos y 6 personas de tripulación con apenas unos rasguños.
El accidente sucedió el 26 de abril del año 1977, el Capitán era Víctor Manuel Barrios, el copiloto era Gustavo Barrios y tercer tripulante Luis Carlos Samayoa Amiel.
El avión Convair 440 matrícula TG-ACA que cubría la ruta de Guatemala a Puerto Barrios – Flores normalmente a las 07:22 horas. Minutos después del despegue el mecánico en vuelo, don Carlos H. García, pudo observar una fuga de aceite en el motor número 1 (izquierdo), extremo del que informó seguidamente al capitán Víctor Barrios, momentos después y tras intentar vanamente poner la hélice en bandera para reducir la resistencia del aire, el capitán, al comprobar que la potencia del motor número 2 (derecho) acelerado al máximo, no podía impedir la pérdida de altura el avión estaba a unos 7,500 pies de altura, decidió regresar a Guatemala, pero después del viraje, calculo que las posibilidades de llegar a nuestro aeropuerto eran nulas, por lo que sobre la vertical de Gualán, inició un aterrizaje de emergencia auxiliado por el copiloto Gustavo Barrios y el tercer tripulante Luis Samayoa.
Se intentó apagar el motor y embanderar la hélice, pero el mecanismo falló y no se pudo, ¡y empezamos a descender lentamente, el motor bueno se recalentó y empezó a hacer explosiones! ¡¡Nos empezamos a encañonar entre las montañas la última vez que reporte el incidente la torre de control estábamos volando a una altitud de 5,000 pies ya no veníamos el aeropuerto ni la ciudad!!
Las azafatas Brenda Reyes y Yolanda Ruiz recibieron órdenes de tranquilizar a los pasajeros.
El capitán decide por radio comunicar la situación e incidencias a nuestra dirección de operaciones, tomó tierra “de panza” y el tren de aterrizaje, manera ortodoxa de reducir el recorrido, consiguiendo inmovilizar el avión y procediéndose de inmediato a evacuar a los pasajeros por la salida de emergencia, lo que consiguió en menos de un minuto.
Una vez fuera del avión, las llamas se adueñaron de inmediato de la aeronave, y verificar el recuento y los daños personales comparándose con gran satisfacción que solamente había 3 heridos con contusiones leves.
El avión se accidentó en el lugar conocido como (los pinos) a la altura del kilómetro 13 de la carretera el atlántico.
Para llegar al área fue necesario dejar los vehículos sobre la carretera asfaltada y luego caminar 5 kilómetros entre veredas. El avión quedó totalmente destruido en la finca los pinos en la aldea de los Rodríguez.
Inició la maniobra a unos 500 metros de donde terminó. En este punto había 2 casas y algunos árboles. La copa de uno de estos fue despojada por el avión que luego siguió su recorrido sobre la ladera hacia arriba a muy baja altura. Vino entonces un corte en el cerro en el cual está la línea Férrea. En este punto el piloto logró impulsar el avión hacia adelante, dejándolo de por medio unos 15 metros entre la pared y pared de donde pasa el ferrocarril.
Chocho ahí contra un borde y al ir hacia abajo dejo por medio una hondonada muy pequeña quedando al final en la meseta donde se destruyó por el fuego. Los restos del avión quedaron diseminados por varios rumbos. En un radio de unos 500 metros había pedazos del Convair 440, elementos de tropa, de los bomberos voluntarios, de los bomberos de Aeronáutica Civil de la cruz roja, de la guardia de hacienda, de la policía nacional y el juez 4to de tránsito acudieron, cada quien con sus respectivas obligaciones.
El incendio del avión provocó un incendio forestal en toda el área, más de 5,000 metros cuadrados fueron alcanzados por el fuego.
Tomado de la Fanpage de La Asociación Guatemalteca de Pilotos Aviadores. Publicación original aquí:
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