DESASTRE: Cae avión de Aero Rutas Maya en Guatemala
Seis estadounidenses y cuatro guatemaltecos murieron calcinados en el choque y posterior explosión de una avioneta Cessna 206 que, en vuelo charter, volaba con rumbo a El Estor Izabal.
La aeronave quedó totalmente destruida. El trágico accidente ocurrió ayer, a las 9.40 horas, en un parea de cultivo de la aldea La Puente, en el municipio de Cabañas, Zacapa.
Sin embargo, pese a la violenta caída, sobrevivieron cuatro pasajeros de la aeronave: April Marie Jensen, Sarah Marie Jensen, Dan Lilljenquist y Liz Johnson, quienes fueron trasladados en un helicóptero del Ejército a la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la capital y posteriormente, a un sanatorio privado.
Sarah Jensen, de 19 años, la única que pudo salir caminando del lugar del percance, dijo que ella, su hermano, sus padres y otros ocupantes del avión habían llegado a Guatemala a cumplir labores humanitarias, como parte de un programa de la organización Choice Humanitarian, con sede en West Jordan, Utah, Estados Unidos.
En el accidente también murieron la piloto Mónica Bonilla Lemus, de 30, y el copiloto Luis Fernando Estrada Lainfiesta, de 32, quienes reportaron a la torre de control una falla en la turbina.
Los estadounidenses fallecidos son Lydia Silva, Roger Alan Jensen, Jensen Zachary Alan Jensen, Cody Ray Odekirk, John Carter y Jeffrey Ronald Reppe, además de los guatemaltecos Javier Rabanales, representante en Guatemala de la organización Choice Humanitarian, y su esposa, Walfred Tobar de Rabanales. Intentaron ayudarlos
Los pobladores del lugar dijeron haber visto cuando la avioneta descendía planeando silenciosamente y después se acercó a un terreno, para intentar aterrizar, pero una de las alas chocó contra un árbol y fue cuando perdió el control y se estrelló.
Aún así pudieron escuchar que las personas a bordo pedían auxilio; sin embargo, unos 10 minutos después hubo una explosión y les fue imposible acercarse a rescatarlos. Bomberos Voluntarios y Municipales, con la ayuda de los vecinos, apagaron las llamas y rescataron los cadáveres.
Manuel Vicente Cruz Ruiz, de 64, propietario de un terreno de cultivo de limón, refirió que intentaron romper los cinturones de seguridad de los pasajeros. “Ellos se quedaron trabados en los sillones, y no pudieron salir”, lamentó.
Agregó que hubiera sido mejor que cayeran sobre sus árboles de limón, pues quizá éstos habrían amortiguado la caída del aparato. Abraham Marroquín, alcalde auxiliar de La Puente, expresó haberse conmovido en el momento en que Sarah Jensen, clamaba al cielo, llorando. “Vi cuando la jovencita se hincó para suplicarle a Dios que las personas que estaban en la avioneta se salvaran”, dijo Marroquín.
April Marie, madre de Sarah, también sobrevivió. Evacúan cadáveres. Los cadáveres de las víctimas fueron trasladados en dos helicópteros, a las 16 horas de ayer, a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses. Mientras tanto, los heridos fueron recluidos en el hospital El Pilar.
Este accidente aéreo se suma al del helicóptero que se estrellara el 27 de junio en Baja Verapaz, hecho que cobrara la vida del entonces ministro de Gobernación, Vinicio Gómez, del viceministro Edgar Hernández, además de los dos pilotos.
La aeronave quedó totalmente destruida. El trágico accidente ocurrió ayer, a las 9.40 horas, en un parea de cultivo de la aldea La Puente, en el municipio de Cabañas, Zacapa.
Sin embargo, pese a la violenta caída, sobrevivieron cuatro pasajeros de la aeronave: April Marie Jensen, Sarah Marie Jensen, Dan Lilljenquist y Liz Johnson, quienes fueron trasladados en un helicóptero del Ejército a la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la capital y posteriormente, a un sanatorio privado.
Sarah Jensen, de 19 años, la única que pudo salir caminando del lugar del percance, dijo que ella, su hermano, sus padres y otros ocupantes del avión habían llegado a Guatemala a cumplir labores humanitarias, como parte de un programa de la organización Choice Humanitarian, con sede en West Jordan, Utah, Estados Unidos.
En el accidente también murieron la piloto Mónica Bonilla Lemus, de 30, y el copiloto Luis Fernando Estrada Lainfiesta, de 32, quienes reportaron a la torre de control una falla en la turbina.
Los estadounidenses fallecidos son Lydia Silva, Roger Alan Jensen, Jensen Zachary Alan Jensen, Cody Ray Odekirk, John Carter y Jeffrey Ronald Reppe, además de los guatemaltecos Javier Rabanales, representante en Guatemala de la organización Choice Humanitarian, y su esposa, Walfred Tobar de Rabanales. Intentaron ayudarlos
Los pobladores del lugar dijeron haber visto cuando la avioneta descendía planeando silenciosamente y después se acercó a un terreno, para intentar aterrizar, pero una de las alas chocó contra un árbol y fue cuando perdió el control y se estrelló.
Aún así pudieron escuchar que las personas a bordo pedían auxilio; sin embargo, unos 10 minutos después hubo una explosión y les fue imposible acercarse a rescatarlos. Bomberos Voluntarios y Municipales, con la ayuda de los vecinos, apagaron las llamas y rescataron los cadáveres.
Manuel Vicente Cruz Ruiz, de 64, propietario de un terreno de cultivo de limón, refirió que intentaron romper los cinturones de seguridad de los pasajeros. “Ellos se quedaron trabados en los sillones, y no pudieron salir”, lamentó.
Agregó que hubiera sido mejor que cayeran sobre sus árboles de limón, pues quizá éstos habrían amortiguado la caída del aparato. Abraham Marroquín, alcalde auxiliar de La Puente, expresó haberse conmovido en el momento en que Sarah Jensen, clamaba al cielo, llorando. “Vi cuando la jovencita se hincó para suplicarle a Dios que las personas que estaban en la avioneta se salvaran”, dijo Marroquín.
April Marie, madre de Sarah, también sobrevivió. Evacúan cadáveres. Los cadáveres de las víctimas fueron trasladados en dos helicópteros, a las 16 horas de ayer, a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses. Mientras tanto, los heridos fueron recluidos en el hospital El Pilar.
Este accidente aéreo se suma al del helicóptero que se estrellara el 27 de junio en Baja Verapaz, hecho que cobrara la vida del entonces ministro de Gobernación, Vinicio Gómez, del viceministro Edgar Hernández, además de los dos pilotos.