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Aeronaves que han desaparecido misteriosamente del radar

Aunque bien es cierto que volar le causa miedo a muchos, las estadísticas certifican que viajar en avión es seguro. Sin embargo, siempre hay aviones que desaparecen con personas a bordo, esta es la historia de algunos de los vuelos que nunca fueron encontrados o que desaparecieron de manera misteriosa. Durante casi dos semanas no se supo nada de un avión que había desaparecido en medio de una tormenta en Perú. De repende, a muchos kilómetros de su ruta apareció una joven que salía de la selva.

La muchacha de 17 años, llamada Julia Koepcke, había sobrevivido en la Nochebuena de 1971 el siniestro con un cuatrimotor Electra. Su madre murió y durante once días, con huesos rotos, sandalias y un vestido de verano recorrió la selva. Fue la única superviviente de las 92 personas que iban a bordo. 

La desaparición del explorador Roald Amundsen en 1928 es aún un misterio, y la Marina noruega busca hasta el día de hoy el avión en el que viajaba, que desapareció en el Ártico. 



En 1937 la piloto Amelia Earhart intentaba dar la vuelta al mundo y desapareció en el Pacífico, las grandes incognitas de ese percance son: ¿Fue alcanzada por los japoneses porque espiaba para Washington? ¿O sencillamente sobrestimó la pionera de la aviación su Lockheed? También durante décadas se buscó el avión de Antoine de Saint-Exupéry autor de El principito, pues en julio de 1944 no regresó de un vuelo de reconocimiento. 54 años después en 1998 un pescador encontró entre sus redes una pulsera del escritor francés y dos años después una expedición encontró el fuselaje. 



Tampoco nunca más se supo de Glen Miller. El legendario músico que desapareció en 1944 cuando volaba desde Inglaterra a París. Probablemente su pequeño avión fue alcanzado por las bombas que los aviones de los aliados tenían que soltar sobre el Canal de la Mancha. Pero eso es sólo una teoría. En el Triángulo de las Bermudas, a finales de 1945 desaparecieron cinco bombarderos y después el avión de búsqueda que intentaba encontrar su rastro. Ni de los aparatos ni de la tripulación se supo nunca más. 




En 1972, el avión en el que viajaban 45 personas, entre ellas un equipo de rugby uruguayo, se estrelló en los Andes y parte de los pasajeros sobrevivieron 72 días a pesar de las condiciones extremas y las temperaturas bajo cero, comiendo carne humana. 

En el año 2000 se descubrió en Argentina un Lancastrian que se había estrellado y al que habían estado buscando durante 53 años. Tan sólo sigue siendo un misterio el significado de "Stendec", la palabra que se envió por morse claramente dos veces. El que nunca fue encontrado fue el vuelo TC-48 de la Fuerza Aérea argentina que se esfumó mientras sobrevolaba Costa Rica en 1965. 

En 1983 desapareció sin dejar rastro un jet privado del empresario Upali Wijewardene que viajaba de Sri Lanka ha Malaisia. Del Twin Otter que en 1995 despegó en Indonesia con 14 personas a bordo tampoco se supo nunca más. En 2003 fue robado en Angola un 727, las autoridades de varios países, así como el FBI y la CIA, buscaron sin éxito el aparato, que pesa casi 50 toneladas. En la noche del 1 de junio de 2009 desapareció un avión en el Atlántico. No era ningún aparato pequeño sino un Airbus de Air France con pilotos experimentados. Francia, Brasil y Estados Unidos lo rastrearon con aviones, barcos científicos, robots submaninos y hasta submarinos nucleares. La investigación duró dos años y costó decenas de millones de dólares hasta que se consiguieron extraer las cajas negras. A pesar de estos incidentes las estadísticas afirman que es más seguro volar que viajar en carro.

Misterio paranormal.


Vuelo 19 era el nombre asignado a un grupo de aviones que partieron de su base en Fort Lauderdale en la tarde del 5 de diciembre de 1945. Los aviones eran 5 bombarderos-torpederos Grumman TBM3 Avenger y llevaban suficiente combustible como para volar más de 1.800 kilómetros. Cada avión contaba con un piloto y dos tripulantes. La primer anomalía se dio en la planilla de personal del Vuelo 19. Si bien se suponía que 15 hombres eran la dotación de esa misión, hubo un tripulante que solicitó ser excusado ese día... pese a lo cual la planilla conservada indica "tripulación completa". El tripulante que no salió con el vuelo fue el cabo Allan Kosnar, quien luego declararía a la prensa que no tenía ninguna razón concreta para no volar ese día, excepto un raro presentimiento.

A las 3:30 se recibieron mensajes de diálogo entre los pilotos del Vuelo 19. De ellos se deducía que los instrumentos de vuelo se habían vuelto locos y que las brújulas habían dejado de funcionar, lo cual ya era difícil para el caso de un avión (pues se habían revisado antes del despegue), pero era absolutamente improbable para el caso de todos los aviones. Allí fue cuando se despachó un hidroavión Martin Mariner de rescate, con tripulación de trece hombres. Hacia las cuatro de la tarde se escucharon las últimas transmisiones audibles del Vuelo 19. Se pudo oír débilmente un mensaje sumamente extraño: "Parece que estamos....entrando en agua blanca......estamos completamente perdidos". Y después de esto ya no se supo nada de la tripulación.


Desaparición del vuelo DC3 NC16002 de Airborne Transport en 1948.


El 27 de diciembre del 1948, a las 19h40, un Douglas DC-3 aterrizó en San Juan al terminar un vuelo viniendo de Miami. El comandante de a bordo señaló que el faro de aterrizaje no funcionaba, y que las baterías estaban sobrecargadas y les faltaba agua. Pero no quisieron retrazar el vuelo, el comandante de a bordo decidió que podían despegar, las baterías se cargarían durante el vuelo gracias a los generadores de los motores. 

 Antes de despegar, el equipaje se dio cuenta que no podía comunicar por radio. Las baterías estaban tan débiles que el avión solo podía recibir las comunicaciones de la torre de control, pero no podía enviarlas. 

A pesar de todo, a las 22h03, el vuelo 16002 despega. Después de algunos minutos de vuelo, el equipaje pudo transmitir de nuevo: el comandante de a borde informó la torre que ponía rumbo a Miami. 

La visibilidad estaba buena, el clima también. Pero bastante rápidamente, el avión ya no contestó a las llamadas de la torre. A las 23h23, el control aéreo oceánico pudo escuchar un mensaje de rutina del DC-3: El equipaje señalaba su posición a 2500 metros de altura y a 1100 Km. de Miami. Pensaba llegar a su destino a las 4:03. Durante la noche, otros mensajes de rutina fueron escuchados. A las 3:40, el comandante de a borde señaló su posición a 80 Km. al sur de Miami. 

La transmisión no ha sido recibida por los controladores de Miami, sino al centro de control localizado a unos 1000 Km. de ahí. El centro transmitió entonces la información a Miami. Sin embargo, era posible que los pilotas no hayan estado en donde pensaban estar. El cielo estaba despegado, pero el viento que soplaba desde el Noroeste acababa de cambiar y entonces se dirigía hacia el Noreste. Miami transmitió esta información al vuelo NC16002, pero nadie sabe si estuvo recibida. 

Sin conocimientos de este cambio de viento, el avión hubiera podido derivar de su trayectoria de 80 km. A partir de las 3h40, no se ha escuchado ninguna transmisión radio del DC-3. Investigaciones fueron rápidamente lanzadas, pero no se encontró ninguna huella del vuelo NC16002. 

Las conclusiones de la encuesta El 15 de julio del 1949, el informe de encuesta fue transmitido. 

Los investigadores encontraron varios factores que podrían estar en causa en esta desaparición: 

  • Aunque el avión estaba conforme con la reglamentación y que las tareas de mantenimiento habían sido hechas regularmente, el cuadernillo de mantenimiento del avión estaba incompleto. 
  • El comandante de a bordo había señalado que las baterías del avión estaban descargadas y les faltaba agua. Habían sido llenadas de agua antes de despegar pero no recargadas. 
  • El avión había despegado de San Juan con un peso de 53 kg arriba del peso máximo autorizado 
  • Un mensaje tratando del cambio de dirección del viento ha sido enviado por Miami al DC-3. 
  • No se sabe si el mensaje ha sido recibido por los pilotas. Los sistemas eléctricos del DC-3 no funcionaban correctamente al momento de despegar. 
  • Por no haber encontrado restos, el despacho de encuestas ha concluido que ya no había bastantes informaciones como para explicar las circunstancias y las causas de la desaparición del vuelo NC16002.

Algunas desapariciones misteriosas registradas:



  • 1950: desaparece un avión Globemaster, de la Fuerza Aérea estadounidense. 
  • 1952: desaparece un avión de transporte British York con 33 personas a bordo. 
  • 1954: desaparece un avión Lockheed Constellation, de la armada estadounidense, con 42 pasajeros a bordo. 
  • 1956: desaparece una avioneta de la marina estadounidense, el Martin P5M, con 10 tripulantes. 
  • 1962: desaparece un avión KB-50 Tanker, de la fuerza aérea estadounidense.
  • 1967: desaparece un avión militar YC-122 convertido en avión de carga.

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