Pilotos, controladores civiles y militares se unen contra Blanco en España
El ministro de Fomento se ha encontrado con la oposición frontal de todos los actores implicados en su intento de sustituir controladores civiles por militares en situaciones excepcionales.
El último colectivo en sumarse a las críticas ha sido el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), ya que los profesionales del ejército "no están formados para gestionar el tráfico civil, siguen otros procedimientos y no están acostumbrados a áreas de gran densidad de tráfico".
En un comunicado, Copac destaca que, como responsables últimos de la seguridad aérea, los pilotos deben gestionar la operación de vuelo con todas las garantías de seguridad. En este sentido, a su juicio, la utilización de controladores militares en sus condiciones actuales, de forma puntual y ajena a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) "no aporta suficientes garantías de seguridad".
Copac aseguró que existen precedentes para cuestionar esta alternativa, como el accidente aéreo que tuvo lugar en marzo de 1973 en las proximidades de Nantes (Francia) en el que se vieron involucrados un avión de Iberia y otro de Spantax, y que dejó un resultado de 68 víctimas mortales.
En aquella ocasión, recordó el colegio, debido a una huelga de los controladores civiles franceses, la gestión estaba en manos de militares y "su inexperiencia y falta de conocimiento en el ámbito civil" fueron determinantes en el trágico desenlace, "tal y como demostró la investigación posterior
El último colectivo en sumarse a las críticas ha sido el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), ya que los profesionales del ejército "no están formados para gestionar el tráfico civil, siguen otros procedimientos y no están acostumbrados a áreas de gran densidad de tráfico".
En un comunicado, Copac destaca que, como responsables últimos de la seguridad aérea, los pilotos deben gestionar la operación de vuelo con todas las garantías de seguridad. En este sentido, a su juicio, la utilización de controladores militares en sus condiciones actuales, de forma puntual y ajena a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) "no aporta suficientes garantías de seguridad".
Copac aseguró que existen precedentes para cuestionar esta alternativa, como el accidente aéreo que tuvo lugar en marzo de 1973 en las proximidades de Nantes (Francia) en el que se vieron involucrados un avión de Iberia y otro de Spantax, y que dejó un resultado de 68 víctimas mortales.
En aquella ocasión, recordó el colegio, debido a una huelga de los controladores civiles franceses, la gestión estaba en manos de militares y "su inexperiencia y falta de conocimiento en el ámbito civil" fueron determinantes en el trágico desenlace, "tal y como demostró la investigación posterior