INFO: Guatemalteco en los cielos. Enrique Beltranena
Nacido en la Ciudad de Guatemala, este contador público ha pasado por la consultoría, la auditoria externa y el sector farmacéutico. Su arribo a la industria aérea fue cuando el CEO de TACA le preguntó su opinión sobre el proyecto de comprar las aerolíneas en Centroamérica. Su respuesta resultó en la invitación a colaborar como director de Aviateca en Guatemala.
“Llego con la misión de apoyar a la integración de todas las aerolíneas a nivel centroamericano. Lo que vieron en mí fue la base financiera, la mentalidad de cómo administrar los costos y las eficiencias, además de que era un especialista en reingeniería”.Sumado a su experiencia encontró algo que siguió en la aviación y ya no se apartó de este mundo.
“El negocio de la aviación es tal vez el negocio más complejo en el que he trabajado, por su diversidad de temas. La gente de esta industria dice que la aviación es como el sida, una vez que te da ya no se te quita”.A partir de la consolidación de TACA Enrique fue nombrado Director Comercial, además habérsele encargado los recursos humanos. “Ahí aprendí que una línea aérea es como una cocina abierta: desde que se hace una reservación, cuando se hace el chequeo, cuando se sube uno al avión, todo el tiempo la cocina está abierta. Esto quiere decir que no hay industria de la aviación sin capital humano. De tal manera que al área de recursos humanos en Volaris le llamamos el área de talento”.
Zona de niebla. Enrique recibió el nombramiento como CEO de TACA y sus afiliadas el 1 de septiembre, diez días antes de los ataques terroristas a Nueva York, después de los cuales las cosas ya no fueron iguales. “Los siguientes días fueron como aterrizar un avión con neblina: cero visibilidad, no podíamos ver el día siguiente. Yo ya traía un plan de reestructuración, y lo único que pensé es que había que hacerlo más profundo”. Lo primero que pidieron a los clientes fue lealtad, para lo cual necesitaban solvencia moral. “Hacia adentro quería cerrar filas, trabajar en equipo, levantar el talento humano que tenía debajo de mí, y darles dirección con el plan que tenía de reestructuración”. Otras lecciones tuvieron que ver con la eficiencia. “Un líder debe de tener la certeza de decirle a su gente en dónde está parado económicamente. En TACA, igual que en Volaris, establecimos tres metas ‘salvajemente importantes’: seguridad aérea, servicio al cliente y rentabilidad”.
Cambio de rumbo. Estando en TACA se dieron cuenta de que el modelo había cambiado, a la aviación ya no se le podía ver de la misma manera, sobre todo porque es un comodity, lo que lo convierte en el cimiento de transportación, y del desarrollo para cualquier país. “En la medida que sigamos viendo a la aviación como un artículo suntuario, de lujo, nunca vamos a entender para qué sirve la aviación.
En TACA consideramos esto y desarrollamos un plan en el que bajamos los precios apostando a la elasticidad de los mercados”.En México Pedro Aspe hizo un análisis con la idea de formar una línea de bajo costo, y buscaron socios: TACA y Lan Chile. “Por sus contactos cuando era Secretario de Hacienda es que llega con nosotros, le hacemos una presentación de lo que hacemos en TACA y en 20 días ya éramos socios”. En los análisis que hicieron juntos se dieron cuenta de que necesitaban a alguien que les ayudara en la distribución y en la parte financiera: aquí fue donde entró Sinca Inbursa. “Además nos dimos cuenta que Volaris necesitaba de un input de publicidad y de promoción y la agresividad de un excelente grupo mercadológico: Televisa, y aceptaron entrar”.
Tomar rumbo. Los pasos a seguir los llevaron a una capitalización el año pasado de 100 millones de dólares, el 13 de marzo comenzaron operaciones y en sus planes a cinco años está el ser una aerolínea con 56 aviones mínimo. “El proyecto de esta aerolínea de alta eficiencia no busca quitarle pasajeros a nadie, sino hacer crecer el mercado, para darle esa transportación, con ese modelo de elasticidad. Nosotros no venimos a quitarle nada a nadie, hemos demostrado que podemos convivir en este mercado todos los que estamos y otros más posiblemente, con un criterio de absoluto respeto a nuestros competidores”.