NOTICIA: Iban a Nueva York, pero amenaza de bomba los baja en Monterrey

Todo estaba en la normalidad. Fueron 90 los pasajeros que abordaron de manera tranquila y sin contratiempos el avión boeing 737 de Aeroméxico, en el imponente aeropuerto del Distrito Federal.

El destino sin escalas: Nueva York. Sin embargo en cuestión de minutos, la situación de los pasajeros y tripulación de este vuelo, el 404, se tornó de vida o muerte, tras aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, ante la alerta de bomba recibida en la Terminal aérea de la Ciudad de México.Aquello se convirtió en una pesadilla de dos horas para los pasajeros que iban a bordo de esta unidad y que ya tenían su mente puesta en la ciudad de los rascacielos.

El vuelo comercial, donde también iban cuatro sobrecargos y dos pilotos, partió desde las 17:40 horas y un rato después, el terrible anuncio llegó en forma de una llamada telefónica que se recibió en el Aeropuerto del Distrito Federal: una bomba había sido colocada en la citada aeronave.Posteriormente corrió el rumor en el aeropuerto regio, de que uno de los pasajeros había fallecido dentro del avión de un infarto, pero esto no se confirmó.

De acuerdo con información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la tripulación del citado vuelo decidió aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Monterrey porque se encontraba en la ruta de la aeronave.Adriana Muñoz, vocera de la delegación Nuevo León de la SCT, informó que el aterrizaje se llevó a cabo a las 19:05 y de inmediato, la aeronave fue sometida a una revisión por parte de autoridades locales, estatales y federales, para comprobar que efectivamente no hubiera ninguna bomba dentro de la unidad.La revisión fue encabezada por el Ejército Mexicano y en ella participaron la Policía Federal Preventiva, Aeronáutica Civil, la AFI, Protección Civil del Estado, la Cruz Roja y Verde y el Comité Local de Seguridad del Aeropuerto de Monterrey.

Tras dos horas de búsqueda, la cual terminó poco después de las 21:10 horas, las autoridades concluyeron que no había ningún artefacto explosivo, por lo que se reabasteció de combustible al avión, que reanudaría su vuelo normal rumbo a Nueva York. Según Muñoz, ninguna autoridad de Estados Unidos pidió información sobre el caso.